Londres es la capital de Inglaterra y del Reino Unido y la mayor ciudad de la comunidad de la mancomunidad británica. Ubicada en el sudeste de Inglaterra, a orillas del histórico río Támesís, se caracteriza por su gran contenido arquitectónico Tudor, Gótico y otros; que conjuga con restos celtas, romanos, sajones e incluso vikingos. Es una excelente ciudad para realizar turismo cultural e histórico, disfrutar de la bohemia y del arte.
Una de las características más importantes de la ciudad, y algo que la ha hecho famosa es su neblina, la cual es tan espesa que a veces no puede verse más aya de un brazo estirado. En cierta época del año es también lluviosa con un promedio de 600 milímetros anuales.
El origen de Londres se remonta al 55 a.C., año en que los romanos se establecieron a orillas del Támesis, ocupando las tierras habitadas por tribus celtas; sin embargo no fue hasta el 143 a.C., durante la segunda invasión romana, que se levantó una comunidad mercantil con un pequeño puerto al que los romanos llamaron Londinium.
Desmembrado el poderoso Imperio Romano, fue ocupada alternativamente por anglosajones, vikingos y daneses, hasta que en 1066, se convirtió en la capital de Inglaterra tras la conquista normanda.
A mediados del siglo XI (Eduardo I) fue que se comenzó la división histórica de la urbe, en la City (área comercial) por una parte y en la zona gubernamental (Westminster) por otra. Eduardo se estableció en Westminster y ordenó construir la abadía original, la que se remodelaría dos siglos después y vemos hasta nuestros días. Como saben esta magna iglesia es donde se lleva a cabo los actos oficiales de la corona británica.
El voraz y destructivo incendio de 1666, motivó a la modernización de la ciudad. A cargo del arquitecto inglés Christopher Wren, se construyó la catedral de San Pablo, además de otras numerosas iglesias. Diseñó también un nuevo plan urbanístico, reemplazando las estrechas calles por grandes avenidas que nacían en las plazas.
Durante la época victoriana se levantaron edificios públicos de renombre, como los museos de Kensington, el Royal Albert Hall y el famoso Palacio de Cristal, donde se celebró la Gran Exposición de 1851, monumentos que podemos apreciar en nuestros días.
Londres es, sin duda, el primer centro administrativo y comercial del Reino Unido. En el antiguo núcleo (City) se encuentran las oficinas centrales de bancos, empresas y la Bolsa de Londres. Picadilly y Sto James son las principales arterias que reúnen al comercio tradicional. En tanto, al oeste del Támesis se localiza el centro político, compuesto por las Casas del Parlamento de Westminster y los edificios gubernamentales de White hall. Muy cerca, se encuentra el Palacio de Buckingham, residencia de los monarcas británicos y sede de la administración real.
La metrópoli constituye un gran complejo industrial, donde destacan los rubros alimentarios, de confección, petroquímicos y editoriales. El puerto londinense sigue siendo el primero en importancia del país.
Londres es reconocida como una de las ciudades culturales más prominentes del mundo. Así lo evidencian sus numerosos museos entre los que se cuentan el Museo Británico (British Museum), la Galería Nacional (National Gallery), el Museo de Victoria y Alberto y Tate Gallery. Existen también una importante cantidad de bibliotecas y universidades.
Los parques son otro de los atractivos culturales e históricos de la ciudad, tenemos por ejemplo el Hyde Park y Regent’s Park. Mención aparte merece la bohemia londinense que se congrega en Soho y Trafalgar Square. En los teatros, cines, restaurantes y pubs se dan cita artistas, intelectuales y turistas.
Créditos: imagen obtenida de Wikipedia, imagen libre.
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