Yo sé que seguramente te quedará a trasmano, pero si vivieras por la zona sería imposible que te pierdas la posibilidad (los días sábados) de darte una vuelta por el mercado de Can Cao. Un lugar que tuvo orígenes en tiempos inmemorables y además de ser muy colorido, te permite encontrar de todo, hasta pareja.
En el norte de de Vietnam existe una región montañosa que se encuentra un poco aislada del resto del país. En ella conviven una serie de etnias que aún conservan sus costumbres y todas las semanas se reúnen en un pintoresco mercado.
La región se encuentra dentro de la provincia de Lao Cai, cerca de la frontera con China. Si tienes ganas de viajar a esta zona, lo que recomiendan los expertos es hacer base en Sapa y desde ahí partir hacia los diferentes circuitos. Cada uno de estos circuitos pueden ser realizados en pocas horas, pero también existe la posibilidad de contratarlos por un lapso de tres o cuatro días. Si elegís esta opción, tendrás un guía local y la oportunidad de dormir en las diferentes aldeas.
Visitar las aldeas da la sensación de entrar en mundos en donde el tiempo se ha detenido. La mayoría de las personas habita grandes caseríos que fueron construidos con bambú y la tierra aún es arada por bueyes. Las mujeres, mientras los hombres trabajan en el campo, se dedican a hilar seda y algodón, materiales que luego usan para confeccionar su vestimenta. Las actividades cotidianas les ocupan casi todo el día. Pero eso sí, una vez por semana bajan hasta Can Cau o Can Cao, un lugar que usan como punto de reunión todos los poblados de los alrededores.
¿Y cuándo es ese momento? El sábado… ese es el gran día. Para llegar al mercado hay que viajar por dos horas y lo mejor es arribar bien temprano.
Un secretito… algunos llaman al mercado el “mercado del amor” ya que muchas parejas se han formado ahí mismo. A pesar de ser un lugar en donde se comercia, también se ha convertido en un sitio para establecer un buen diálogo y en donde enterarse de las últimas noticias.
A medida que nos adentramos en el mercado, la muchedumbre se va sintiendo, pero también la variedad de productos con los que nos vamos encontrando. Me encantaron las especies, encontré variedades que se cultivan en todo el país (jengibre, azafrán, pimentón, romero) y también encontraras artículos rurales y seda hilada de muchísimos colores.
El Can Cao cuenta con su tiempo propio, uno en donde la memoria no existe. Un tiempo tan antiguo y mágico como las montañas que veremos en la región.
Para más datos podes entrar a: Vietnam Embassy
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Imagen: perceptivetravel.com