Conservando una historia tan amplia como rica, la Republica Islámica de Irán alberga en su superficie el corazón mismo del antiguo Imperio Persa.
El estado se encuentra sostenido por las reservas y por la producción de petróleo. No hay demasiada diversidad económica y la población se encuentra principalmente concentrada en la mitad de su territorio.
Si bien en el ultimo tiempo la ciudad se ha modernizado muchísimo, se conservan aun las más antiguas tradiciones.
Una geografía particular
El paisaje de este territorio esta dominado por cordilleras que separan a muchas mesetas.
La región occidental es la más escarpada, contando con cadenas montañosas como los montes Zagros y Elburz.
El sector oriental del país es un enorme desierto en el que se pueden ver algunos lagos salados.
La región occidental, es sin dudas, la más poblada y la oriental se mantiene casi deshabitada.