Trujillo es una ciudad costera del norte del Perú, de gente amable, hermosas mujeres, cuna de la marinera norteña y “eterna primavera”, esta rodeada de ruinas de nuestro pasado prehispánico, colonial y republicano. Por donde camines en Trujillo de seguro algo verás, un balcón, una casona o si sales a las afueras admirarás Chan Chan, disfrutarás de las playas de Huanchaco y apreciarás los milenarios “caballitos de totora”.
En épocas que se han perdido ya en el velo del tiempo, épocas de piratería, de corsarios, bucaneros y gente de mar, que frecuentemente asolaba las ciudades, principalmente de la nueva España, los reyes optarán por autorizar el amurallamiento y fortificación de los principales puertos por donde se despachaba la riqueza obtenida en estas nuevas tierras, galeones o naos cargados de oro y plata salían de estos lugares para alimentar la riqueza la madre patria.