Regatear es una obligación:
En Egipto, al igual que en la mayoría de los países musulmanes y orientales, regatear es una cuestión cultural. Yo sé que a los que venimos de otros puntos del planeta nos dará un poco de vergüenza, pero en esta zona no hay que tener nada de eso, para ellos es lo más normal del mundo. El regateo es una costumbre que se practica a diario en todo tipo de transacciones. Por ese motivo, en muchas ocasiones veremos que hasta en los grandes locales, los precios no se ponen en la vidriera ni en las prendas y si se lo ponen es por pura formalidad. Si bien es cierto que se aconseja comprar asesorados por una persona del lugar, un turista también tiene la capacidad de regatear. Un buen precio a pagar es un 40% de la cifra propuesta por el vendedor, eso sí, la negociación puede llegar a durar algunos minutos.