Tanto por agua como por aire el recorrido que une Puerto Rico con Culebra es realmente difícil de olvidar.
La Isla Grande cuenta con fuertes de piedra que se van desviando de a poco y ene. Fondo el mar Caribe con su espectacular color turquesa y los arrecifes verdes y esponjados y el pequeño montículo Culebra. Un lugar inolvidable.
Cuando uno llega sabe con seguridad que acaba de entrar al paraíso, con un mar espejado que parece unirse con el cielo. El islote de casi 28 km2 de extensión es una replica del paraíso terrenal sin lugar a dudas.