Pueblo medieval al norte de París (Francia), en el que aun se refleja su estilo medieval en las calles. Este sitio fue sin duda cuna del impresionismo.
Sin duda, cuando uno camina por sus empedradas calles notará paisajes muy familiares, muchos de ellos fueron retratados por los mejores artistas del siglo XIX.
A pesar de quedar a una hora de París, este pueblo sigue manteniendo su aspecto campestre.