Singapur cuenta con unas medidas que debemos tomar ante de visitarla, debemos presentar el certificado de vacunación contra la fiebre amarilla, el pasaporte y un papel que se llena en el viaje. Todo esto es un tramite fácil y amable que vale la pena realizar para poder visitar tan magnifica ciudad.
Singapur nos da una mezcla rara entre Miami y Nueva York, muchos carrales luminosos, edificios altos y negocios de los que se te ocurra.
Es sorprendente la prolijidad que encontramos en sus calles, los canteros de flores están muy bien cuidados y los conductores por la mano derecha como Inglaterra. Es un lugar donde la tranquilidad y la seguridad se hacen palpables a cada paso.
La ciudad cuenta con 640 Km. cuadrados y está compuesta por una isla con el mismo nombre y otras 54 más chicas. Su historia se encuentra relacionada con la figura de sir Stanford Raffles que durante el año 1819 desembarco en la isla y le dio una nueva categoría como puerto franco británico. Actuando en representación de la Compañía Inglesa de las Indias Orientales compro en el año 1819 el puerto comercial de Singapur al sultán de Johore y posteriormente en 1824 decidió comprar la isla en su totalidad. A partir de esa fecha, Singapur pasó a ser la ciudad británica de referencia en todo el sudeste asiático.
Raffles fue el fundador de la Singapur moderna, salvando el periodo que abarco la invasión japonesa en 1942 en donde quedo bajo el dominio británico hasta el año 1959.
En el año 1965 (el 9 de agosto9 se trasformó en un estado independiente.
La ciudad cuenta con casi 4.5 millones de habitantes, la mayoría de los chinos. Se hablan en ella 4 idiomas oficiales diferentes: el malasio, mandarin, tamil e ingles.
Geográficamente se encuentra cerca de la línea del ecuador, esto hace que nos encontremos con una temperatura media anual que está alrededor de los 30º. Entre los meses de enero y noviembre se da un fuerte periodo de lluvias.
Durante las últimas décadas, Singapur se convirtió en uno de los países con mayores índices de desarrollo de toda Asia.
Según los patrones del feng shui se encuentra construida para que la armonía y el orden se puedan ver claramente.
Uno de los city tours más famosos de la ciudad nos lleva a visitar el Jardín Nacional de la Orquídeas. Chinatown, Little India, un paseo por barco que se puede realizar de noche al que todos conocen como night Safari.
No podes abandonar la ciudad sin antes haber paseado por un buen rato en subte. El Mass Rapad Transit (MRT) une la ciudad de una punta a la otra incluyendo al aeropuerto.
Pero el subte no es solo un medio de transporte. Debajo de la ciudad se encuentran dos o tres pisos en donde la ciudad se prolonga con todas las actividades habituales.
Otros lugares imperdibles son el Museo de Arte Moderno, su shop, y su café y también el Shopping Takashimaya un súper mall en donde hay de todo. Otra escala obligatoria es el hotel Raffles que fue construido a principios del siglo pasado y su aire es marcadamente colonial e ingles.
Esta ciudad cuenta con la ventaja que se puede pasear en ella tanto de día como de noche, ya que es sumamente segura.
En Singapur el Barrio Chino es muy ordenado a pesar de ser tan concurrido. Es sorprendente la cantidad de locales y negocios que encontraremos en él.
Imagen de Singapur