Abandonando la ciudad y tomando la carretera 22 hacia el oeste la naturaleza nos brinda otro espectáculo teñido de colores verdes, dorados y turquesas.
La selva de Arecibo cuenta con un radiotelescopio que es mundialmente conocido.
El sitio nos brinda una buena dosis de aire fresco al entrar en los cerros llenos de vegetación, flores y árboles frutales que perfuman el ambiente.
En el Centro de Visitantes se ubica el aparato con el que se puede ver el espacio exterior y parte del laboratorio donde se trabaja con la información que nos brinda dicho artefacto.
La construcción es por demás curiosa, un gran insecto o un gran oído de planchuelas de metal sobre el fondo vegetal.
Al visitar el Centro nos sacaremos algunas dudas sobre los secretos del cosmo, es un paseo entretenido y muy dinámico.
Si nos dirigimos hacia el sur, la tierra se va tornando cada vez mas colorada.
Ponce cuenta con una plaza central que data del siglo XVII, conocida como De las delicias, también está el Parque de Bombas, la Catedral de la Guadalupe, la gran fuente de los Leones y la posibilidad de dar un paseo gratuito subido a los trolebuses.
Castillo de Serrallos es un sitio que sirve para observar el pueblo y sus alrededores.
Las distancias que van separando loas atracciones son cortas y los cambios de paisajes muy drásticos
En el extremo suroeste de la isla se encuentra el Parque y la Reserva de Vida Silvestre de Cabo Rojo. Sitio rodeado por una salina es un buen ejemplo en el momento de citar la naturaleza salvaje del Caribe. Playesuela es un sitio en donde se pueden ver jugando a los delfines rosados y los manatíes. Esta protegida por las leyes de la Reserva Natural, lo que nos da la idea que es un sitio que no puede ser explotado comercialmente.
Hablar de Playuela es hablar del paraíso. No se puede perder la oportunidad de pasar un día entero en ella. Tener en cuenta que será necesario llevar vianda con alimentos y bebidas para todo el día.
El faro de Cabo Rojo es un buen punto de observación.
Otro dato para tener en cuenta es la llegada en el mes de diciembre de las ballenas jorobazas.
La Parguera brinda un sitio ideal para aquellas personas que son amantes de los deportes acuáticos. Además de poder practicar snorkel se puede observar la flora y la fauna subacuatica en las diferentes profundidades.
El pueblo pequeño y costero se jacta de ser el sitio en donde se descubrió el fenómeno de la bioluminiscencia en Puerto Rico. Del otro lado de la isla en Fajardo hay una laguna bioluminiscente, para llegar hay que pasar un canal estrecho y sinuoso.
La playa de Rincón es una región con aguas más calidas. La Bahía del Rincón se encuentra rodeada de palmeras y cocoteros. Acá se puede andar en bote o kayak y disfrutar de una mar muy tranquilo, si preferís practicar surf te recomendamos la playa vecina llamada Aguadilla que cuenta con un oleaje manso y si lo tuyo es la pesca debes ir a Quebradillas.
Antes de abandonar la zona no debes perderte la Reserva Natural Las Cabezas de San Juan, se trata de una maravilla de vida silvestre con 15 ecosistemas diferentes, bosques, lagunas, manglares, palmares, playas y arrecifes.
Más info: Revista Lugares.
Foto: Centro de Visitantes – Arecibo