Espectaculares fuera de pista, uno de los descensos más largos del mundo (7.050 metros) y la posibilidad de salir esquiando prácticamente desde el hotel son las propuestas esenciales del centro de esquí más cercano a Buenos Aires, donde la majestuosidad de las cumbres mendocinas se imponen con toda la fuerza de la naturaleza.
Reinventarse en la premisa de este complejo y este año no será la excepción. La compañía Valle de Las Leñas asumió la operación de los hoteles Piscis y Escorpio que, junto con el Aries, se verán transformados en infraestructura y servicios. Otro de los highlights será la incorporación de nuevos equipos de alta gama al Rental, inagurado meses atrás entre los aparts Milla y Payén. Son aptos para todo tipo de nieve, con un agarre seguro en el hielo y mayor flotación en los fuera de pista.
También se renovará el SnowPark, sobre la antigua pista Minerva 2, un sector creado para los riders que buscan practicar el Freestyle, la última corriente del esquí. Es el único Park que destina una pista entera a esta modalidad, equipada con elementos para todos los niveles.
Fue diseñado con una línea de Jim Mangan, creador de los principales parques de Estados Unidos, incluidos los X-Games de Aspen.
Enclavado en el corazón de la Cordillera de Los Andes, con un desnivel de 1.200 metros entre la cumbre de 3.430 metros y la base, el valle crea las condiciones optimas para que los más arriesgados practiquen heliski y esquí extremo. Para los que recién se inician en el deporte blanco, el valle ofrece un bautismo inmejorable gracias a su sistema de aprendizaje Easy Esquí, que garantiza una destreza sobre las tablas en tiempo récord.
Cuando el sol se esconde, Las Leñas es puro glamour. Los after-ski en Ufo Point o en la terraza del clásico Innsbruck son el cierre ideal después del vértigo.