Este es un museo ideal para ser visitado en familia, ya que llamará la atención de todos los miembros, independientemente de sus edades. El Museo es sostenido por la Fundación Mane Bernardo-Sarah Bianchi y nos brinda un pasaporte al asombro, la magia y los sentimientos.
En este lugar encontraremos habitantes de un mundo donde todo es posible y nada está prohibido, los títeres son, sin lugar a dudas, una de las manifestaciones artísticas más antiguas y más ricas del mundo. Los textos sobre la historia de este género teatral coinciden en no reconocer un origen. Se han encontrado muñecos que pueden ser tomados como sus antecesores en tumbas egipcias, a su vez los chinos conocen los títeres desde tiempos remotos, y se encuentran descriptos en textos sagrados de la India, tales como el Mahabarata que tenían su orígenes varios siglos antes de Cristo. En las moradas aristocráticas de Atenas también era normal encontrarlos.
Pero no parece ser necesario encontrar referencias exactas sobre su comienzo. Según dicen los que saben “el títere nació cuando el hombre, el primer hombre, bajó la cabeza por primera vez en el deslumbramiento del primer amanecer y vio a su sombra proyectarse en el suelo. Y el día que modelo el primer muñeco tuvo que pensar en su sombra. Lo hizo a su semejanza, sin vida propia, como la sombra del hombre, que necesitaba de él para moverse y vivir”.
En este mueso los títeres tienen la capacidad de interactuar con los humanos.
El Museo funciona desde el año 1996 funciona en la casa natal de Mane Bernardo. En el mismo Sarah Bianchi se encarga de que los muñecos que reencuentran expuestos no sean simplemente piezas arrumbadas.
La idea del museo es crear una bisagra que, por arte de magia, consiguiese seguir haciendo vivir a esos personajes.
A pesar de que hace poco que abrió sus puertas, su historia empezó varias décadas antes, cuando estas dos titiriteras de alma y de profesión decidieron, con gran generosidad compartir con el público la valiosa colección de títeres que habían ido formando a través de intercambios, compras y creaciones propias.
Durante el año 1958 realizaron su primera exposición y en el año 1983 establecieron la Fundación Bernardo-Sarah Bianchi con el claro objetivo de brindarles a los títeres, tanto del mundo como de nuestro país, un ámbito donde pudieran ser admirados y queridos por todos. Durante los primeros años, cuando no contaban con un lugar físico en donde exhibir la colección, la de dos titiriteras llevaron sus muñecos a distintos lugares del país, compartiendo su pasión con los chicos y grandes tanto de importantes ciudades como de pueblos remotos. Y luego, cuando Mane enfermo y falleció Sarah pensó que la antigua casa era el lugar ideal para ellos.
El museo solo cuenta con tres salas, pero las mismas se encuentran repletas de vitrinas desde las cuales cientos de muñecos sonríen como agradeciendo las visitas. La recorrida abre las puertas a la magia de este arte que conjuga el teatro, la plástica y la literatura.
Las salas de exhibición –internacional, argentina y americana-llevan los nombres de recordados titiriteros: el ruso Sergei Obraztsov, el argentino Cándido Moneo Sanz y las mexicanas Lola y Mireya Cueto. En este museo también es recordado Federico García Lorca, quien comenzó su vida teatral como titiritero.
Hay títeres de sombra, de hilo, de varilla y de guante; de la India el más antiguo; de Borneo, con espectaculares máscaras y un típico gignol francés.
Una vitrina está destinada a los pupis sicilianos que pertenecieron a Vito Cantone, el titiritero que a fines del siglo XX deslumbró a Buenos Aires en el recordado teatro Sicilia de La Boca.
También hay un espacio para los pioneros argentinos, al paso de Mane y Sarah por los comienzos de la televisión y algunos de los pocos títeres que ellas lograron rescatar del incendio del teatro Cervantes. Al final, como para confirmar que los títeres no son sólo cosa de chicos, están los valiosos muñecos mexicanos que representan a quienes participaron en la independencia del país.
El Museo Argentino del Títere se encuentra en Piedras 905 Ciudad de Buenos Aires.
Para más datos podes entraren su sitio oficial.
Imagen del Museo Argentino del Títere
Me encanta ver esos muñecos extraordinarios que conozco por alguûn programa de tele, revistas y por la pâgina, soy de Lûjan, profesora de Mûsica en esc primaria y secundaria, en cualquier viaje que haga para Cap Fed voy a llegar hasta el museo para concretar unos de mis sueños,ver personalmente esos muñecos, ya que todo lo que se relacione con el arte me apaciona.Un saludo Claudia