Algunas de las cosas que más me gusta hacer los fines de semana cuando ando por Buenos Aires es recorrer sus monumentos. Muchas veces con el traqueteo diario, pasamos por delante de ellos sin darnos cuenta ni siquiera que están o sin saber que significaron ellos para nuestra ciudad, provincia o país. En este post te contaremos acerca de algunos de ellos.
En la intersección de las calles Suipacha y Viamonte se encuentra el monumento a Manuel Borrego, el cual se encuentra en la plazoleta General Viamonte. Pero…, ¿Por qué la plazoleta se llama Viamonte y no Dorrego, simple…, porque ya existe la plaza Borrego en el barrio de San Telmo, además a Viamonte no se le habían realizado ninguna estatua en su honor. Otro interrogante que te puede surgir es porque no se instaló el monumento a Borrego en la plaza de San Telmo, la respuesta es porque cuando se inauguró en el año 1926, la plaza se encontraba ocupada por un grupo escultórico Canto al Trabajo (de Rogelio Yrurtia), que fue trasladado en el año 1937 a la plazoleta Coronel Olazábal (que se encuentra en Paseo Colon 800). Además, desde el año 2006 esta plazoleta se denomina Eva Perón.
La estatua de Trajano que se encuentra en la Plaza Lavalle es el único monumento de la ciudad en el que se recuerda a un emperador romano. Es una réplica de la que se muestra en el Museo Popular de Nápoles. Ésta fue nombrada en el año 1961 por el Centro de Acción Latina, con motivo de los 150 años de la Revolución de Mayo. En su base de mármol se reproduce la Columna Tejana de Roma, del año 113 dC.
El monumento del general Juan Gallo de Lavalle es una obra realizada por el uruguayo Pietro Costa. Se encuentra desde el año 1833 en la calle Tucumán entre Libertad y Talcahuano. Y no por casualidad se levantó a una cuadra del palacio Miró, la mansión que fuera de Gabriel Miró y Felisa Borrego, familiares de Manuel Borrego, quien fuera fusilado por orden de Lavalle en el año 1828. En señal de repudio, Felisa mandó a cerrar todas las persianas de la casa que daban hacia la estatua. Y se dice que en más de una ocasión la estatua amaneció salpicada con pintura roja. El palacio, obra de Nicolás Canale fue demolido en 1937, pero en la actualidad se encuentran sus árboles en la tercera plaza Lavalle (entre Viamonte y Córdoba).
El monumento de los Españoles (llamado en realidad ‘A la carta magna y a las Cuatro Regiones Argentinas’) y el Obelisco son los más altos de la ciudad de Buenos Aires. El monumento A los dos congresos es el más grande, y el que más superficie ocupa. En él se rinde homenaje a los Congresos de la Asamblea de 1813 y al de Tucumán de 1816. El mismo fue inaugurado en 1914 y es obra de Jules Lagae (artista belga).
Fuente: Curiosidades de Buenos Aires – Diego Zigiotto
Imagen: citytax.com.ar