Se trata de un magnifico lugar en José Ignacio que abrió hace pocos meses en el que se destaca el excelente gusto artístico. El lugar tiene 12 habitaciones, cada una de ellas se encuentra ambientada y decorada por un escultor o pintor diferente, al igual que en sus patios y comedores.
El lugar queda a solo 8 Km. de San Ignacio y se accede por el camino Saiz Martínez, ocupando 1.500 hectáreas.
Tiene cuatro patios y dos jardines en los cuales todo tiene armonía en contacto con la naturaleza. En el ala este del establecimiento se destacan los colores rojos y anaranjados, mientras que en la parte oeste se destacan los marrones y los ocres. Las paredes de su amplio living son de cuerzo, ágata y amatistas y su rascacielo cuenta con telas pintadas por Cléber Lara.
Sin duda el dueño de tal maravilla es un apasionado en la materia, el hombre, llamado Alexander Vik, encontró a través de esta estancia la posibilidad de rendirles homenaje a los artistas y artesanos uruguayos.
Durante la noche vale la pena salir a recorrer el lugar y detenerse en la piscina de granito negro que tiene lucecitas que representan las diferentes constelaciones del cielo.
Cada cuarto tiene un perfil diferente y gerente cuenta que se pone especial empeño a la hora de designarlos a cada uno de los visitantes.
Por ejemplo, el cuarto Carlos Musso está pintado sobre madera. El cuarto Eduardo Cardozo representa al campo y el Lacy Duarte reproduce a través de angelitos la infancia.
El precio por noche ronda los 750 dólares.
Imagen de Estancia Vik en construccion
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