Si nos dirigimos a la tierra de los comechingones, veremos que los principales asentamientos aborígenes de la zona de encontraron en los cerros Áspero y Esperanza, pero el cerro Colchequin de 1.600 metros de altura es el más conocido de la historia, según cuenta la leyenda desde su cumbre se tiraron los últimos indígenas al verse rodeados por los realistas a finales del año 1574. Los lugareños aseguran que las almas de los indígenas se convirtieron en cóndores y en la actualidad se los ve sobrevolando la región.
En Dos Lunas se ven muchos caballos que son un orgullo de la propiedad que se extiende por dos mil hectáreas. El entorno es evidentemente natural, en el se ven pastizales amarillos y terrones. El casco principal de Dos Lunas es de estilo ingles de comienzos del siglo XX. En el año 2001 lo reciclaron pero continúa con su estructura original.
El sitio cuenta con espacios comunes, como livings, bibliotecas y salas de estar.
El florido jardín y su bosque pueden ser observados desde la galería mientras uno descansa en compañía, por ejemplo, de un buen libro.
Con respecto a la comida, el meno de cada día es fijo y lo veremos anotado en una pizarra.
Las salidas a caballo son un clásico y están pensadas para que todos los miembros de la familia puedan disfrutarlo, contando con diferentes grados de dificultad.
Más info: Revista Lugares
Dos Lunas
Foto: Estancia Dos Lunas