Faltando ya poco para la inauguración de los Juegos Olímpicos, el sector turístico se está empezando a preocupar. A esta altura se pensaba que las reservas hoteleras iban a estar agotadas y no es lo que está sucediendo. Es más están sobrando plazas y ya empezaron a bajar las tarifas.
Lo más extraño es que en el mes de junio de este año arribaron a Beijín un 19.5 % de turistas menos que en el mes de junio del año pasado (2007). Muchas cumplen esta disminución a los altos precios establecidos y la gran cantidad de medidas de seguridad.
Otra consecuencia de esta disminución también son los disturbios del Tibet y el terremoto que sucedió el pasado mayo. Si a esto le sumamos la dificultad para obtener la visa para entrar al país ya tenemos las causas de este problema.
En estos días la ocupación hotelera de la ciudad llega al 45 % en hoteles de 4 estrellas y de un 78 % en los de 5 estrellas.
Lo cierto es que según cuenta la historia de los dos últimos Juegos Olímpicos (Sydney y Atenas) ser la ciudad sede no resulta ser un gran negocio.