Choquequirao es una ciudadela de Perú, un lugar ideal para ser visitado por los amantes de aventuras aprovechando que hace poco tiempo ha abierto sus puertas para el turismo.
Esta ciudadela se encuentra escondida en un rincón del Valle de Vilcabamba (sudeste de Perú). Y es un lugar ideal para quienes buscan un poco de aventura. Solo el hecho de llegar ya implica un desafío, ya que para poder hacerlo hay que realizar dos jornadas de caminatas por una geografía típica de la selva tropical.
El lugar abarca 1.800 hectáreas, de las cuales solo el 30% están despejadas, cabe destacar que lo trabajos de arqueología que se están realizando en la zona siguen su curso. La región está formada por un grupo de edificios y terrazas que se encuentran distribuidas en distintos niveles que nos permitirán llegar hasta una cima truncada que fue nivelada y está cercada por piedras, las cuales forman una gran plataforma.
Debajo se encuentra el caudaloso río Apurimac y a su lado está el Salcantay, complejo que parece haber sido colocado en forma intencional ya que desde lo alto permite ver y controlar toda la región, incluído el acceso a la zona de Vilcabamba, que era una excelente conexión entre la selva amazónica y los distintos centros del imperio (entre ellos Machu Picchu).
Si bien nadie sabe con certeza la verdad, muchos investigadores piensan que esta ciudadela fue construida bajo las ordenes de Tupac Yupanqui y que continuó su edificación su sucesor Huayna Capac. Luego del año 1535 sirvió como refugio a los rebeldes que por orden de Manco Inca huyeron de Cuzco (en ese entonces sitiada por los españoles). Usaban la zona de Vilcabamba para planear su resistencia, que culminó en el año 1572 con la captura y muerte de Tupac Amaru.
Choquequirao fue redescubierta en el año 1911, pero recién en la década del 70 se empezaron a realizar en la zona las primeras excavaciones arqueológicas.
Si pensás visitar este lugar increíble, lo importante es que tengas un buen estado físico. Si ya cuentas con este requisito, puedes partir desde Cusco hasta Cachora, lugar desde donde se contratan excursiones. Una travesía requiere provisiones, caballos y un experto conocedor de la zona. Cada jornada lleva entre 5 y 6 horas en donde se transita por un terreno lleno de desniveles y una gran variedad de climas. Eso sí, el resultado de ésto es tener la posibilidad de visitar los templos, los andenes y las antiquísimas construcciones de la zona.
La mejor época para planificar tu viaje es desde el mes de abril hasta octubre. Siempre lleva contigo agua, ropa de abrigo que sea liviana, sombrero, protector solar, anteojos de sol, y calzado que sea apto para las largas caminatas que deberás realizar.
El programa clásico cuenta con una duración de 5 días y su costo (aproximado) es de u$s 220 por persona (en base a un grupo de cuatro). La excursión empieza en Cusco y las jornadas implican un promedio de 5 a 8 horas de caminata. También existe una opción más “mística”. En ambos casos está contemplado el servicio de arrieraje o muleteros que se encargan de transportar la alimentación y el equipo necesario.
Para más datos podes visitar la página The Perú Travel
Imagen: icaperutravel.com