Monumentos Históricos de Buenos Aires

La Pirámide de Mayo fue el primer monumento histórico con que contó Buenos Aires. La misma fue inaugurada en el año 1811 al conmemorarse el aniversario de la Revolución de Mayo. La obra creada por Francisco Cañete era un obelisco y no una pirámide. El significado de la misma cuenta con diversas opiniones con respecto a la estatua de la parte superior de la misma, algunos creen que con ella se representa la Republica, otros, por su parte la asocian con la Victoria y otros con la Libertad.

En los cimientos del Monumento a Cristóbal Colón, que fuera inaugurado en el año 1921 se tenía pensado abrir un museo que se dedicaría a la vida del colonizador. De Italia había llegado una piedra de la casa natal y una parte de columna romana. El fragmento de la columna a un existe, pero el ladrillo de la casa, lamentablemente, desapareció. Antonio Devoto fue el encargado de impulsar la creación del monumento con motivo del aniversario del Centenario de Mayo y el escultor Arnaldo Zocchi fue quien se encargó de su ejecución. La misma fue la donación de la Colectividad italiana a la Argentina.

El Obelisco de la ciudad de Buenos Aires fue concebido por el arquitecto Alberto Prebisch como un obelisco egipcio pero con sus dimensiones desproporcionadas. La construcción del mismo tardó solo dos meses y se inauguró el 23 de mayo de 1936, para festejar los cuatrocientos años del arribo de Pedro de Mendoza al Río de la Plata. El obelisco mide 67.50 metros de altura y su peso es de 17 toneladas. La misma cuenta con una pequeña puerta que permite el acceso a su interior, en donde hay una escalera de mano de 207 escalones que nos lleva al ápice desde donde se puede disfrutar de un lindo panorama a través de sus 4 ventanitas. El obelisco se encuentra recubierto con lajas blancas, pero al día siguiente de que fuera inaugurado varias de ellas se desprendieron cayendo a la calle. Desde el año 1943 luce tal cual se lo puede ver en la actualidad, fue en ese año que se le retiraron en forma definitiva el revestimiento de piedra.

En el primer piso del actual banco Comafi, en las calles Maipú y Bartolomé Mitre se encuentra una estatua de la Loba Romana mientras amamantaba a Rómulo y a Remo. Su uno rodea el edificio y se dirige a Diagonal Norte y Mitre, se encontrara con una escultura del león alado mediante el cual se representa a San Marcos.

En la plaza Roma, Leandro N. Alem y Tucumán está ubicado el monumento a Giussepe Manzini, revolucionario italiano. Este monumento fue obra del escultor Giulio Monteverde. La obra fue inaugurada en el año 1878, cinco años después que la estatua que recuerda al general Manuel Belgrano en la Plaza de Mayo. Según lo que nos informa Luque Laglayse “Buenos Aires es el primer lugar del mundo que le rinde homenaje” en este monumento se represento a los italianos que arribaron al país durante la mitad del siglo XIX y sobre todo a la Masonería, que tuvo una singular incidencia en las cuestiones americanas.

Si te interesa el turismo histórico de la ciudad de Buenos Aires te recomendamos leer el libro “Las mil y una curiosidades de Buenos Aires” de Diego Zigiotto, en donde encontraras cosas que realmente te asombraran.

Imagen de la Pirámide de Mayo